En el mundo hay mucha información y muchas ofertas de todo tipo. En el caso de la finca raíz, tener una infinidad de parámetros para ofrecer lo que nos interesa no es tan necesario ni tan eficaz.
El mercado inmobiliario necesita identificar los compradores potenciales, necesita saber qué información sirve y qué información no sirve a la hora de ofrecer un producto.
Por eso, para evitar la pérdida de tiempo y la frustración, es importante ofrecer a los futuros clientes lo que realmente necesitan. La gente está cansada de que la llamen a ofrecerle algo que no quiere.
La ventaja de usar las teconologías de la información como el big data (posibilidad de explotar una gran cantidad de datos para crear nuevos servicios comerciales), o el machine learning (disciplina científica del ámbito de la Inteligencia Artificial que crea sistemas que aprenden automáticamente, lo que quiere decir que identifican patrones complejos en millones de datos), es que se puede generar una respuesta rápida, se aprende de lo que quiere el cliente y se analiza, lo que permite tener en un mapa clientes con datos muy precisos. Actualmente, los clientes quieren transparencia, no les gusta que les quieran vender un auto rojo cuando buscan uno azul, o que les quieran vender una casa oscura cuando buscan luz, por esta razón tener la información bien segmentada facilita la efectividad en las ventas.
Sabiendo lo que la gente quiere y siendo predictivo, les das a las personas información precisa. La gente evita ir a los locales inmobiliarios, evita tener largas esperas y recibe la información de forma precisa y concreta.