A veces es bueno cambiar. darle una nueva apariencia a nuestro hogar. Son muchas las razones: comodidad, más espacio o simplemente redecorar.
Es posible que tengas en mente varias alternativas para poner más bonita tu casa, incluyendo transformaciones en distintas zonas o espacios. Por esto, es importante que conozcas los tipos de modificaciones y cambios que puedes hacer:
Modificaciones menores: cambios de pintura de paredes o nuevo mobiliario, lo que se traduce en variaciones rápidas de hacer y con un costo no tan alto.
Cambios mayores: transformaciones de distribución de espacios o nuevas puertas, pisos o sistemas de iluminación, lo que requiere una inversión mayor.
Modificaciones integrales: como cambios estructurales, la construcción de un nuevo cuarto o transformar en un 100% algún espacio, por lo que necesitarás una mayor inversión de tiempo, como de dinero.
¿Cómo financiar una remodelación?
Cualquier proyecto de remodelación en tu vivienda necesita una inversión considerable. Por esta razón, los créditos hipotecarios son una excelente opción para financiar proyectos de este tipo y al mismo tiempo conseguir mejorar tu casa sin afectar tus finanzas.
Este mecanismo de financiación tiene varias ventajas como:
Favorece a las finanzas: En el momento que solicites tu Crédito Hipotecario mantendrás tus finanzas personales organizadas evitando un corto flujo de dinero.
Conserva tus inversiones: Al utilizar este tipo de producto, podrás sostener tus inversiones y así, aumentar su rendimiento.
Recibe un plazo mayor: Existen distintos períodos de pagos que se pueden adaptar a tus finanzas. Desde 5 hasta 30 años ¡tú escoges!
Consolidas protección para tu hogar: Si tienes crédito hipotecario sobre la vivienda que vas a remodelar y deseas solicitar un crédito de remodelación bajo la misma garantía, no deberás pagar un nuevo seguro de incendio y terremoto.
¡Esperamos que esta información te sea muy útil!