Las construcciones sostenibles tienen grandes ventajas no solo para el medio ambiente sino también para el gremio inmobiliario.
Las edificaciones ecológicas respetan el entorno y aprovechan al máximo los recursos naturales con la idea de obtener comodidad y bienestar para sus habitantes.
El mercado de la construcción viene en constante cambio. Es por ello que se están desarrollando proyectos con un alto desempeño y una sostenibilidad integral, con la finalidad de mitigar el cambio climático y de brindar bienestar al medio ambiente y a las personas.
Las constructoras han ido adaptando sus edificaciones a la gran variedad de sistemas sostenibles que existen y que pueden ser implementados. Para esto es necesaria una revisión constante de los productos, el uso de nuevas herramientas tecnológicas, la solución de problemas y la búsqueda de mejoras.
Los tipos de innovación son los diferentes frentes que se miran a la hora de construir cualquier edificación. Dentro de las categorías sostenibles se encuentran:
1. Innovación en los productos que utilizan.
2. Innovación en el proceso, mejoras de tiempo y calidad para la edificación como para el obrero y el constructor.
3. Innovación en el sistema de producción, mejorando la fabricación y el uso de equipos diferentes.
4. Innovación en el diseño de la edificación interna, externa y de usabilidad.
Una construcción sostenible comienza por la ubicación del lote, la buena iluminación, la ventilación natural, el uso de sanitarios de bajo consumo, el uso del material reciclado, el manejo de los residuos y el tratamiento adecuado de las aguas lluvias, entre otros.
Para las constructoras, cumplir con estos estándares, trae productividad, pues el tema ambiental es uno de los que está cobrando más reelevancia en el mercado.
Las personas han comenzado a buscar proyectos amigables con el medio ambiente, porque no solo preserva la naturaleza, sino que genera ahorros en el agua, la luz y otros servicios,