Cuando se va a llevar a cabo una transacción inmobiliaria, ya sea comprar, vender e incluso arrendar una propiedad, y no se está seguro del precio del inmueble, es importante hacer un avalúo.
Sin embargo, hay muchas personas que no tienen claro qué es esto, cómo se hace, cuánto cuesta, entre otras dudas.
Por eso acá te dejamos algunos datos que te pueden servir:
Un avalúo es un proceso que permite determinar el valor de venta de un bien de acuerdo con sus características físicas, ubicación, uso, entre otras.
En Colombia existen dos tipos de avalúos: comercial y catastral, el resultado de ambos puede servir como guía dependiendo del negocio que se quiera hacer con la propiedad.
Los avalúos catastrales son una herramienta exclusivamente estatal, que permiten conocer la riqueza inmueble del país y facilita el recaudo de los impuestos directos e indirectos de la propiedad raíz.
Los avalúos comerciales son principalmente usados para transacciones entre particulares, en esencia, para conocer cuál es el valor más probable de comercialización dentro de una relación justa de oferta y demanda.
El proceso es variable y depende del tipo de bien. Pero, por lo general, se hace mediante la investigación y el análisis estadístico del mercado inmobiliario, teniendo en cuenta características como materiales constructivos, calidad de los acabados, antigüedad, conservación, ubicación, entre otros aspectos.
Un perito o avaluador que cumpla con los requisitos establecidos en la Ley 1673 de 2013 y sus decretos reglamentarios.
El precio puede variar, pero en la mayoría de los casos corresponde al 1x1.000 del valor determinado para la propiedad en el estudio. Sin embargo, cada tipo de avalúo tiene un valor particular que depende de su finalidad, complejidad y alcance}
Con el registro se podrá regular y establecer responsabilidades y competencia de los avaluadores en Colombia para prevenir riesgos sociales.