Algunos piensan que ser millennial significa no tener un lugar fijo y cambiar constantemente de trabajo y de vivienda. Pero no necesariamente. La teoría de que, ser joven significa que no le interesa buscar financiación para comprar casa o apartamento, está perdiendo cada vez más peso. Es más, podemos considerar que en Colombia se acabó el mito de que ser joven es sinónimo de despreocupado por su futuro.
Un estudio reciente que analizó el mercado de la compra de vivienda en el país ha dicho dos cosas importantes acerca de la vivienda en Colombia:
La primera es que historicamente nuestro país ha sido un país de propietarios de vivienda. Al contrario de lo que suele pasar territorios de Estados Unidos o de Europa, el 47,9% de los colombianos son propietarios de vivienda mientras que el 33,5% prefieren vivir en arriendo.
Y que a pesar de que quedan algunos rezagos de la crisis hipotecaria que llevó a muchos a perder sus viviendas para dárselas a los bancos, los jóvenes mayores de 20 años parecen haber perdido la desconfianza de tener casa propia. Según la investigación sobre el comportamiento del crédito de vivienda en el país, este producto financiero se encuentra más vigente ahora que en toda la historia.
La razón de esto es que el crédito de vivienda está al alcance de todos y más colombianos jóvenes o personas en áreas rurales pueden obtener préstamos para adquirir su propiedad.
Llama la atención que dentro de los créditos de vivienda aprobados en los últimos cuatro años hay una participación pequeña de 7,4% de jóvenes entre los 18 y 25 años y los datos confirman que estos habítan la vivienda en la que han invertido. 2 de cada 3 créditos aprobados entre 2014 y 2018 fueron para personas entre los 25 y 40 años. Eso indica que este grupo está tenienda acceso a este tipo de créditos y sí está interesado en adquirir vivienda propia.