El metro de Bogotá es una realidad

El metro de Bogotá es cada vez una realidad más cercana. Se trata de la construcción más importante que tendrá el país en muchos años y que, luego de varios gobiernos, por fin comienza a ser una realidad.

La empresa elegida es Transmimetro: grupo que integran China Harbour Engineering Company Limited (China) y Xi’An Metro Company Limited (China).

Los asiáticos fueron seleccionados al presentar la propuesta económica más baja de las dos que llegaron a la fase final. El consorcio chino firmará en los próximos 45 días un contrato con las autoridades bogotanas por un valor de 12 billones de pesos para la ejecución del proyecto, que comprende una línea de superficie de 23,9 kilómetros entre la localidad de Bosa, en el sur, y la calle 72, donde está el centro financiero. El proyecto tiene el apoyo financiero del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial (BM) y el Banco Europeo de Inversiones. 

Es así que la otra semana comienzan las obras. Se trata de unos 79 predios en puntos clave del trazado de 23,9 kilómetros que inicia en el suroccidente de la capital y termina en la calle 72 con Caracas. Estos comenzarán a ser derribados para dar paso a la construcción.

Para dar por terminada la obra se necesian 1.441 predios. De los 1.441, la Alcaldía reportó que había hecho 476 ofertas de compra y se habían firmado 226 promesas de compraventa. 214 de esos predios tienn alta prioridad para comenzar a despejar el camino.

Con 23,9 km, la primera linea del metro de Bogotá será una de las primeras líneas más extensas del continente, por encima de las de ciudades como Quito (22 km), Panamá (21 km), Sao Paulo (20,4 km), Santiago (19,3 km), Ciudad de México (18,8 km), Río de Janeiro (16,0), Santo Domingo (14,5 km) y Buenos Aires (9,4 km).

La Primera Línea ha sido concebida bajo parámetros de eficiencia energética y medioambiental, operará con luz y ventilación natural, lo cual representa ahorros muy importantes en las fases de obras y operación, sin costo para el usuario y sin costo para el planeta. Los trenes operarán con energías limpias, el sistema será 100% eléctrico y generará miles de empleos para la mano de obra colombiana.