A veces sentimos incertidumbre y temor con las hipotecas, no sabemos qué va a pasar con ellas y cómo nos puedan ayudar o afectar en el futuro, pero estos miedos se dan a raíz de la falta de información.
La hipoteca es la oportunidad para que puedas ser propietario de una vivienda o de un inmueble. En el momento en que se realiza la solicitud, el inmueble se pone como garantía de que comenzarás a pagar, convirtiendo la propiedad en una parte del pago de la deuda.
Las entidades financieras ofrecen una amplia oferta de prestamos hipotecarios, es decir, alternativas para escoger los plazos de pago, las tasas de interés, entre otros.
El riesgo que corres consiste en no saber si durante varios años podrás asumir la deuda. Pero tranquilo, solo es necesario asesorarte con un profesional, evaluar las cuotas mensuales y el tiempo que te tomará; así sabrás si estás o no preparado para adquirir la hipoteca.
En Colombia las hipotecas tienen tasas fijadas por el Banco de la Republica. No temas a invertir, las bajas tasas son un gran motivo para que adquieras este tipo de crédito y compres el inmueble que siempre has querido.
Para poder tomar un crédito hipotecario, el banco te pedirá un ingreso mínimo para asegurar el pago del préstamo. Ten claro el tipo de interés de la hipoteca, si es fijo o variable. Toma el que más te convenga.
Conoce el tiempo que tendrás para pagar la deuda. En Colombia dan plazo hasta de 20 años.
Si crees que no podrás pagar, habla con el banco, ellos pueden restructurar la deuda. Ninguno de los dos querrá llegar a un proceso judicial.
Una hipoteca no es un gasto, es una oportunidad para invertir. Además, si inviertes en un inmueble puedes ponerlo en arriendo y de esta forma podrás pagar las cuotas con más facilidad.