Cuántas veces al momento de comprar un bien, tenemos que pasar por un trago amargo al tener que acudir a algùn abogado u otra figura porque el bien que habíamos comprado no existe o no es lo que nos prometieron. O que al momento de depositar el monto asignado, el vendedor es quien desaparece.
Aunque existen muchos tipos de fraudes, los que se dan con mayor frecuencia en el sector inmobiliario son:
- Los anuncios falsos: son un tipo de estafa que se da principalmente al mercado inmobiliario online, al copiar un anuncio real de una propiedad y publicarlo en otros sitios, tomando el lugar del agente o dueño real del inmueble. Estos estafadores suelen pedir un pago por adelantado a que el contrato termine de redactarse.
- Las estafas desde el extranjero: el supuesto propietario dice estar fuera del país, deslindándose de mostrar la propiedad. A su vez, tras incitar al arrendatario a hacer el pago por adelantado, este promete enviar las llaves por correo o mandar a otra persona a entregarlas.
- La suplantación de identidad: es cuando un desconocido se hace pasar por el propietario del inmueble, ejerciendo un robo de identidad a través de documentos falsos para ejecutar la transferencia del bien raíz. De esta forma, el fraude de título inmobiliario aprueba una nueva hipoteca para la vivienda, toma el dinero y deja al verdadero titular del espacio como el responsable de los pagos.
- Los prestamistas falsos: estos ofrecen a menudo condiciones muy atractivas a las personas vulnerables (bajos ingresos, edad avanzada o sin experiencia al comprar propiedades), tentándolos a firmar hipotecas con altas tasas de interés que llevan a la víctima a terminar con una mala calificación crediticia e incluso, a perder su hogar.
¿Qué hacer ante un fraude inmobiliario de este tipo?
Para prevenir un fraude inmobiliario, te dejamos algunas recomendaciones:
- Nunca comprometerse a depositar o transferir dinero a alguien desconocido.
- Verificar la identidad del vendedor con el que se tiene el trato final y confirmar que se trate de un profesional inmobiliario o en defecto, el propietario del inmueble.
- Visitar la propiedad por cuenta propia; si alguien dice que no la puede mostrar o que en estos momentos es imposible verla, hay que descartarla.
- Evitar en la medida de lo posible proporcionar datos bancarios e información personal, traerá tranquilidad al historial en el Buró de Crédito.
- Solicitar una póliza de seguro de título que proporciona mejor protección contra el tipo de fraude de título inmobiliario.
- Asesorarse de profesionales de confianza en el sector inmobiliario.
- Por último es importante informar a las autoridades sobre cualquier actividad sospechosa de este tipo de prácticas.
Esperamos que estos consejos te sean de utilidad para tus próximos negocios en bien raíz y los invitamos a que consignen sus inmuebles con Patrimonios Inmobiliarios, para evitar fraudes y dolores de cabeza.