Comprar un inmueble y ponerlo en renta es una inversión que se debe cuidar al máximo, por eso contar hoy con un Seguro de Arrendamiento representa una gran tranquilidad, pues evita al propietario varios inconvenientes que pueden surgir alrededor de una relación de alquiler.
Poseer esta garantía les dará a los propietarios la tranquilidad de saber que alguien responderá en caso de incumplimiento por parte de los inquilinos del pago de la renta, las cuotas de administración de la copropiedad, los servicios públicos y, lo más importante, la devolución en buenas condiciones del bien que se puso en arriendo.
Este seguro es una solución que le garantiza a los propietarios de un inmueble la posibilidad de seguir recibiendo sus ingresos cuando se presente un incumplimiento de las condiciones acordadas en el contrato por parte de su inquilino o arrendatario, esto con el fin de proteger el patrimonio.
Y es que si no se tiene un seguro de arrendamiento y los arrendatarios incumplen lo pactado, los dueños del inmueble están obligados a pagar de su propio bolsillo la contratación de un abogado para que inicie los complejos procesos para recuperar los valores no pagados por el arrendatario y la devolución de la propiedad.
Como si fuera poco, aun cuando es imposible determinar el tiempo exacto de restitución de un bien inmueble a través de un proceso judicial, se sabe que este puede tardar hasta tres años, lo que significa que durante 36 meses se podrían dejar de recibir ingresos provenientes de esta inversión, pero los gastos evadidos por los inquilinos durante este tiempo seguirán sumando.
El seguro puede ser tomado de forma individual o ser incluido en uno colectivo, el cual es común entre las agencias inmobiliarias para cubrir los riesgos que tienen sus contratos de arrendamiento.
Recordemos que actualmente hay un incremento importante en el número de hogares en Colombia que viven en arriendo. Tener un seguro se presenta como una excelente alternativa para proteger el patrimonio.