Cuando recibes una vivienda, sea nueva o usada, en arriendo o propia, es importante evaluar varios aspectos para evitar sorpresas "después de".
Por eso aquí te dejamos algunos aspectos importantes a tomar en cuenta:
1. Haz un inventario del estado en el que se recibe. Por ejemplo verificar que las puertas y las ventanas abran y cierren correctamente.
2, Observar el estado de la pintura y que el inmueble no tenga problemas de humedad, ya que a futuro esto puede significar un problema más grave y afectar la estructura de la vivienda.
3. Observar el estado de los pisos que no tengan fisuras, pizcas de pintura o grietas.
4. En el caso de que sea un arriendo, la revisión debe ser minuciosa, para que al momento de entregar el inmueble, el propietario o la agencia arrendadora no generen cobros adicionales por trabajos, daños o problemas que no fueron ocasionados por el inquilino.
5. Comprobar el buen funcionamiento y la instalación de los servicios de agua, luz y gas natural.
6. Si se entrega con algunos electrodomésticos, se debe verificar su estado.
7. Por último es importante dejar constancia en una cláusula por escrito del estado de la propiedad, ya que una vez firmada la promesa de compraventa se da por hecho la conformidad de las dos partes.
En el caso particular de la compra de una propiedad se debe revisar el acta de la asamblea anterior, con el fin de analizar qué paso en el periodo precedente y cuáles son los proyectos que se van a realizar en el futuro.
También es necesario verificar toda la tradición del inmueble, o sea, que no tenga ningún embargo y que esté libre de todo concepto.